Muchos piensan que en las Baleares se vive exclusivamente un turismo de sol y playa. Tal vez por eso consideren este destino como uno de los prioritarios para la temporada de verano, y apenas lo tengan en cuenta para una escapada en cualquier otra época del año. Es más, solo hay que ver la gran cantidad de vuelos a Ibiza que se ofertan en verano para disfrutar del paraíso de la diversión y el ambiente nocturno.

Pero si uno se plantea dar la vuelta a todo esto y vivir las islas fuera de la temporada estival, se encontrará con un enclave diferente, mucho más tranquilo y accesible. Me ocurrió precisamente esta pasada Semana Santa cuando tuve la oportunidad de visitar Palma de Mallorca.

La tranquilidad de poder pasear por sus calles sin demasiados agobios me llevó a dar con algunas joyas ocultas de gran interés que, seguramente en momentos de mayor bullicio, no me hubieran llamado tanto la atención. Uno de estos espacios algo desconocidos que pude disfrutar en Palma fue el de los Baños Árabes, situados en el número 7 de la calle Can Serra, en los jardines de Can Fontirroig.