Nos quedamos hoy en la belleza amurallada de Laguardia, una pequeña población alavesa situada a unos 45 kilómetros de Vitoria y a solo 20 de Logroño. Emplazada en lo alto de una colina, el atractivo de su laberinto de callejuelas se une al de sus bodegas, que guarda algunos de los mejores vinos de La Rioja (a pesar de ser un enclave vasco).
Os recomendaría reservar vuestros hoteles o bien en Logroño o bien en Vitoria para visitar Laguardia, ya que desde ambas ciudades resulta una excursión muy gratificante. Desde la distancia ya nos reciben las torres de las viejas murallas. Al llegar al pie de sus muros comenzamos nuestro recorrido en la Puerta de Carnicerías, desde la que, tras pasar por el Viejo Ayuntamiento, llegamos a la Plaza Mayor.
Este rincón es el corazón del centro histórico de Laguardia. A partir de aquí se suceden las pequeñas callejuelas que conforman su entramado urbano. A ambos lados antiguas casas señoriales de los siglos XVI, XVII y XVIII que posiblemente sirvieron de residencia a los primeros grandes terratenientes de los viñedos de los alrededores de Laguardia.