Practicar submarinismo en Cabo de Gata-Nijar

Descubrir el mundo submarino puede representar una de las experiencias más maravillosas. Un universo desconocido se abre ante los ojos de quien es aficionado a la práctica tanto del submarinismo como del buceo.

Existen en España diversos sitios, todos ellos magníficos, donde la práctica de este tipo de deportes de aventura puede realizarse siendo algunos de ellos reservas naturales que se encuentran protegidas precisamente por el gran tesoro que albergan en sus profundidades.

Uno de esos sitios espectaculares se en encuentra en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, en Andalucía. Declarado Reserva de la Bioesfera por la Unesco, sus aguas claras son una invitación a un viaje fascinante conociendo sus fondos marinos colmados de belleza y misterio.

El Parque Natural de Gata-Níjar cuenta con 63 kilómetros de costa y representan un verdadero paraíso para la práctica de submarinismo y buceo, situado a poco menos de media hora en coche desde la ciudad de Almería.

Calas que se encuentran casi ocultas entre los acantilados, dunas y playas aún vírgenes representan un paisaje de contrastes entre lo desértico y la zona costera con sus cálidas y cristalinas aguas con una transparencia sin igual durante todo el año.

Y es precisamente la buena visibilidad submarina sumada a miles de especies animales y vegetales que habitan estos fondos marinos las características principales para que muchos viajeros elijan el lugar para realizar sus inmersiones.

Dependiendo de la zona el fondo puede ser de arena donde es posible ver diversidad de algas, denominadas fanerógamas marinas y hasta plantas con flores, además de moluscos bivalvos, erizos y crustáceos diversos y peces como el salmonete y la herrera.

En los fondos rocosos y a menor profundidad, una cubierta vegetal domina el paisaje. Algas, esponjas, anémonas, moluscos, estrellas de mar y erizos además de cientos de coloridos peces como el Pez Verde o el Reyezuelo. En tanto que a mayor profundiad es posible ver el Mero, Rascacio y la Morena.

Se debe tener en cuenta que este es un espacio protegido, donde no se permite la práctica de pesca submarina siendo además obligatorio para quienes deseen practicar submarinismo de forma autónoma obtener previamente un permiso concedido por el Departamento de Medio Ambiente que depende del gobierno regional de la Junta de Andalucía, acreditando tener una titulación oficial de buceo y contar además con un seguro.

Existen también en la zona varios clubes de buceo que ofrecen sus servicios para la realización de inmersiones guiada y para quienes recién se inician en este deporte se ofrecen cursos de corta duración además de otros de especialización y perfeccionamiento dirigidos a buceadores con experiencia.

En estos clubes es posible contratar no solo los servicios de un guía sino también alquilar el equipo necesario estando incluido en el precio de la excursión submarina el traslado en barca hasta los diversos puntos habilitados para realizar las inmersiones.
Foto: www.flickr.com/photos/tnarik/2845883890/

La Cueva de los Verdes en Lanzarote

Seguro que sois muchos los que, con los acontecimientos que se están produciendo en los últimos meses en El Hierro, estáis descubriendo las raíces volcánicas de las Canarias. Pero todo esto viene desde mucho tiempo atrás. No hay isla en el archipiélago que no se caracterice precisamente por su contenido volcánico.

Algo que se puede apreciar en sus playas de arena negra, en sus paisajes, en el historial de erupciones volcánicas y, en el caso que nos ocupa hoy, en las diferentes cuevas y grutas subterráneas. Uno de estos ejemplos es la preciosa Cueva de los Verdes, situada al norte de Lanzarote, a unos 30 kilómetros de Arrecife, la capital de la isla.

Esta cueva es, junto a otra tan conocida como los Jameos del Agua, uno de los principales destinos turísticos a tener en cuenta en vuestras vacaciones Lanzarote. Se trata de una cueva de seis kilómetros de longitud en la superficie y 1,5 bajo el mar, lo que la convierten en el túnel volcánico más largo del mundo. Este túnel se formó tras la erupción del Volcán de la Corona, hace ya unos cuatro mil años.