Razones para viajar a la Costa del Sol

La Costa del Sol es una región en el sur de España, y es la región litoral de la provincia de Málaga y el sector mediterráneo del Campo de Gibraltar, en la provincia de Cádiz que se extiende a lo largo de poco más de 150 kilómetros.

Su clima templado permite a los visitantes disfrutar de sus playas, la cultura local, y una amplia variedad de actividades de aire libre durante todo año. Por esta razón, se considera como uno de los destinos de España turísticos más populares y para organizar grandes viajes en esta temporada del otoño/invierno 2011-2012.

Originalmente, la región consistió en una serie de asentamientos de pescadores. Sin embargo, a finales del siglo 20 se transformó por completo en un destino turístico de renombre con una aglomeración urbana casi continua de los asentamientos de gran altura y complejos turísticos a lo largo de la longitud de la costa.

Las Torres de Quart en Valencia

En la época medieval el casco antiguo de Valencia estaba fuertemente custodiado por una enorme muralla. Como ciudad costera, y uno de los principales puertos mediterráneos, la necesidad de un entramado defensivo se hacía vital. El asedio constante de toda clase de enemigos requería de un emplazamiento de tal calibre.

Hoy en día son muchos los vestigios monumentales que dan fe de las murallas de aquella época. Entre ellos encontramos a las Torres de Quart, situadas frente al Jardín Botánico, puerta de entrada al popular barrio de El Carmen. Tanto si llegáis a Valencia en avión, en tren, por carretera o haciendo escala con alguno de los cruceros todo incluido que llegan a la ciudad, estas torres son de visita imprescindible para acercaros a la historia de Valencia.

Ante unas torres gemelas de tal porte imaginamos que las murallas valencianas debieron ser de un enorme calado. Ambas torres, construidas a mediados del siglo XV, son recias y poderosas. Si habéis visto el Castillo Nuevo de Nápoles, hay que decir que son tremendamente parecidas, lo que demuestra que en aquella época los arquitectos de la Corona de Aragón eran muy solicitados en todas partes para la construcción de sistemas defensivos.