Arcos de Jalón, pueblo con encanto en Soria

Me gustan los pueblos antiguos, rincones que viven el paso de los años bajo su lluvia de tejados y un manto de piedras y calles recoletas. Esos pueblos que te encuentras por el camino como la grata sorpresa del turista, sin una cita preconcebida. Así fue como descubrí, al poco de salir de Medinaceli, el vetusto encanto de Arcos de Jalón.

Apenas a una hora al sur de Soria, camino del célebre Monasterio de Santa María de Huerta, Arcos de Jalón te recibe silencioso y humilde. El río Jalón guarda cierto parecido en lo que hace con los mejores arquitectos de la tierra. Las hoces escarpadas que va dejando a su paso marcan su singladura como una flecha indicativa.

El horizonte de Arcos de Jalón está coronado por su castillo, una fortaleza construida en el siglo XIV. De sus restos emerge la figura romántica de la Torre del Homenaje. Me hago una idea de lo que pudo ser, y de paso contemplo unas hermosas vistas de todo el pueblo.