Rodeado de volcanes y calderas, en un paisaje tradicional pero más propio de las tierras de otro planeta, se halla enclavado el pequeño pueblo de Guatiza. La blancura de sus casas contrasta con el carácter oscuro del entorno. La belleza de Guatiza, con el horizonte del Atlántico, es una estampa que cualquier turista que se precie debería conocer.
Si tenéis pensado reservar vuestros hoteles en Lanzarote, Guatiza bien podría ser una hermosa excursión. Situado apenas a 17 kilómetros al norte de Arrecife, la capital de la isla, y a un paso de Charco del Palo y Los Cocoteros, Guatiza pertenece a Teguise y es uno de los rincones del cactus en Lanzarote. No en vano aquí se halla el famoso Jardín del Cáctus, un recinto diseñado por César Manrique, donde se encuentran 1.400 cactus de más de mil especies originarias de puntos tan exóticos como Madagascar o América.
Una larga carretera nos lleva hasta el corazón de una serie de casas blancas que se alinean como en fila india sobre el paisaje. La paleta de colores que conforma Guatiza y su entorno es digno de resaltar. La blancura de las casas choca contra la silueta oscura de las montañas y volcanes. Al fondo, viajando en el horizonte, el azul del mar.