Sí, lógicamente la visita a Santiago de Compostela debe conllevar obligatoriamente acercarnos hasta su catedral. Si no fuera así, realmente no sé a qué habríamos ido a la ciudad. Una vez recorrido su centro histórico, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, hay que rendir visita al cuerpo de esas torres que nos han ido acompañando en nuestro paseo por la ciudad. ¿Os gusta la altura que se desprende de ellas?.

Pues si tenéis reservados vuestros vuelos baratos a Santiago de Compostela, hay una visita original que podéis hacer a la catedral compostelana. Se trata de subir hasta las cubiertas del templo. Sí, sí, hasta lo más alto de la catedral. Algo que, por otra parte, no es nada nuevo, sino que ya no los recomendaban en el Códex Calixtinus, esa primera guía de viajes de los diferentes caminos de Santiago.

Imaginaros lo que puede ser contemplar toda la ciudad desde la altura de la catedral. A vuestros pies la Plaza del Obradoiro, Praterías y todo el centro histórico. Y, más allá, el Monte do Gozo, Pedroso y todos los alrdedores de la capital gallega. Sin duda alguna es una experiencia francamente fascinante y original. Os puedo asegurar que a esa altura Santiago no tiene nada que ver con lo que estamos acostumbrados a vislumbrar a ras de tierra.