No, no Salamanca, sino Talamanca, Talamanca de Jarama, un pequeño pueblo situado a unos cincuenta kilómetros al norte de Madrid, uno de esos rincones de la serranía madrileña que merecen la pena conocerse. A decir verdad, y como muchos amigos madrileños me indicaron, Talamanca de Jarama es una bellísima sorpresa que te descubre el camino y el río Jarama que le da nombre y apellidos.
La primera impresión que tenemos de Talamanca de Jarama es su puente romano, situado a las afueras de la población, puente de cinco arcos que podría decirse que simboliza a la villa. Atravesando este puente llegamos a Talamanca, viejo pueblo medieval del que se aprecia que estuvo completamente amurallado, con grandes muros y torreones.
No es muy difícil llegar desde la capital española si tenéis reservado vuestros vuelos baratos a Madrid. Es más, tal vez no sea de los pueblos más conocidos pero sí de los más recomendados para visitar. Se puede ir en coche o en autobús, con la compañía Continental Auto, que sale de la Plaza de Castilla.