Madrid desde las alturas, y sin necesidad de coger un avión. Ni siquiera un globo, ni vistiéndonos de Superman… Se puede disfrutar de Madrid a vista de pájaro gracias a su teleférico. Una ciudad única que se abre a nuestros pies. Llevaros un mapita y jugar a ir colocando los monumentos de Madrid, ¿los encontraréis todos?.
Cuando reservéis vuestros vuelos baratos a Madrid, podéis ir ya haciendo sitio en vuestra visita a la ciudad para subiros al teleférico. El paseo será desde la Casa de Campo hasta el Paseo de Rosales, en la zona de Moncloa, un trayecto de dos kilómetros y medio. No preocuparos porque en total hay ochenta cabinas entre las dos terminales, ya que se puede salir tanto deste Rosales como de la Casa de Campo.
Nosotros nos subimos en dos ocasiones. Primero por la mañana, y al día siguiente al atardecer. Os recomiendo especialmente esta última, cuando Madrid se dispone a encender sus luces y las vistas son mejores. Veréis lugares tan emblemáticos de Madrid como el Templo de Debod, la Catedral de la Almudena, el Palacio de Oriente, los rascacielos de la Plaza de España, el río Manzanares, la Casa de Campo, el Pirulí de Torrespaña…