La Costa da Morte, excursión desde La Coruña

Muxia

Galicia es una tierra llena de magia, encanto y leyendas. Recorrerla es descubrir cómo se funde el verde de la naturaleza y el azul del Atlántico. Dicen que llueve mucho en Galicia, pero en cambio se agradece, ya que es una más de las causantes de que tengamos un paraíso en forma de paisajes que es Galicia.

A mí particularmente me encanta reservar mis vuelos de bajo coste a La Coruña y perderme en sus alrededores. A pocos kilómetros al sur de la ciudad coruñesa tenéis el monasterio medieval benedictino de Santa María de Cambre, que data del siglo XII, y algo más allá, cerca del Pazo de Meirás, en la carretera de Sada, podéis ver el Centro Cultural de O Castro.

Pero en Coruña hay que dirigirse hacia la carretera que enfila la Costa da Morte, una línea de unos 170 kilómetros en la que se encuentran muchos pueblos pintorescos dedicados al mar y la pesca. El primero que nos sale al paso es Malpica de Bergantiños, desde donde veremos, frente al Cabo de San Adrián, las Islas Sisargas.

La Torre Agbar en Barcelona

Torre Agbar

Uno de los monumentos más controvertidos inaugurados en los últimos años en Barcelona fue la Torre Agbar, una imponente figura futurista diseñada por el francés Jean Nouvel. Abrió sus puertas durante el mes de junio del 2005, por lo que en estos días cumple cinco años, aunque no fue inaugurada oficialmente hasta el 16 de septiembre del 2005 por los reyes de España.

La torre, que mide 142 metros de altura y 34 plantas, además de cuatro plantas subterráneas, alberga hoy en día la sede de la empresa Aguas de Barcelona. Precisamente la torre está diseñada para evocar la forma del agua, suave y contínua, transparente y brillante. La Torre Agbar se sitúa concretamente en la zona del Poblenou de Barcelona, en la Plaza de las Glorias Catalanas, y lleva el nombre de sus propietarios iniciales, el Grupo Agbar.

No tendréis ningún problema de visitar esta torre si tenéis vuestro hotel Barcelona Ramblas. Se compone de 4.400 ventanas y 56.619 placas de vidrio transparente. Tiene revestimientos de paneles de aluminio, con 25 colores detrás de las celosías de vidrio. En su momento fue el tercer edificio más alto de Barcelona.