Qué ver en Oviedo

Oviedo

Aquella antigua Ovetum que dio paso a la Oviedo de hoy, aquella capital del reino de Asturias que ha dejado un sabor especial y constante en el centro histórico de la ciudad. La Oviedo que enamora desde su pasado de iglesias prerrománicas y el litoral de su Costa Verde, la Oviedo de terrazas, sidra y una llovizna que convierte en magia todo lo que moja.

Es ineludible porque es un placer caminar por el centro histórico de Oviedo, pasando de la Universidad a la Catedral, en cuya plaza la Regenta, toda vestida de negro, mira al suelo con timidez y elegancia. Pasear desde el Palacio del Marqués de San Félix hasta Camposagrado, donde más estatuas dan vida de piedra a la ciudad.

No hay plaza que no cobre vida y descanso en Oviedo, con sus terrazas y sus bares de sidra, los típicos chigres. Guardo en la memoria como un espolón de belleza la imagen de la torre de la Catedral de Oviedo en medio de la noche, iluminada, dibujando una sombra invisible que al día siguiente, bien temprano, se proyectará sobre toda la ciudad, la moderna y la vieja.