Palencia, la Bella Desconocida

Palencia

Siempre habíamos oído hablar de ella como la Bella Desconocida, y como no queríamos que siguiera siendo precisamente eso, una desconocida, nos hemos trasladado hasta Palencia, para conocer este rincón castellano. Ya no nos es desconocida, sino bella, tanto como quizás no hubiésemos imaginado. Un lugar al que es muy fácil llegar, debido a la gran cantidad de viajes baratos que hay hasta Palencia.

Por aquí han pasado romanos, visigodos y árabes, que han dejado su legado en cada esquina, en cada calle y plaza de una ciudad tranquila, que nos regala una visión antigua y moderna sin igual. Pero realmente la Bella Desconocida ha sido y será siempre la Catedral de Palencia, un impresionante templo, lleno de misterio, con sus gárgolas acechando desde la parte alta.

Un lugar que tenéis que visitar completamente, como por ejemplo la cripta de San Antolín, un sepulcro del siglo VII, en el que el silencio y el misterio parecen deambular. Después de recorrer los vericuetos de esta catedral, tenemos que acercarnos al Museo de la Catedral, que alberga la joya del San Sebastián del Greco y algunos tapices flamencos del siglo XVI.