El Parque Güell fue diseñado por Antonio Gaudí, el mismo catalán excéntrico que diseñó la Sagrada Familia, la Pedrera y muchos otros puntos de interés en Barcelona. El parque en sí es una fantasía, trazado sobre una colina de la ciudad. Quizás sea uno de mis lugares favoritos, junto con el Museo Picasso.
Este parque se halla al norte del barrio de la Eixample, en los alrededores de la ciudad. Se puede llegar en metro, Lesseps en la línea verde. Desde la salida del metro hay indicaciones para llegar hasta el Parque Güell, aunque la caminata sea de unos 20 minutos, con los últimos 200 metros en subida.
El parque en sí no es como cualquier otro parque al que hayáis podido ir. Fue creado por Gaudí para el conde Eusebi Güell, pero se quedó sin terminar. De todas maneras, sin terminar tiene un encanto mágico. Está formado por una serie de niveles y terrazas separadas en un paisaje relativamente accidentado. Calles sinuosas y estrechas escaleras de piedra abundan por doquier.