La Queimada, el conjuro de Galicia

Queimada

Si por estas fechas de frío y Navidad estáis en Galicia, y os tropezáis con un círculo de personas revolviendo un líquido de fuego lentamente, e invocando a los demonios, nos os asustéis. Estáis asistiendo al ritual celta de una queimada. Este ritual pagano se remonta al siglo XI, cuando las tribus celtas recorrían el noroeste español procedentes de Galicia.

Llevaban consigo una receta que se ha transmitido de generación en generación. Este líquido de fuego aún se elabora en muchos festivales de Galicia. Incluso en fiestas privadas y reuniones de amigos, como una forma curiosa y ancestral de alejar a los espíritus malignos que esperan pacientemente a las almas inocentes.

La bebida se prepara en una olla de barro, que simboliza la tierra. El aguardiente gallego de orujo, un vino destilado con un contenido de alcohol muy alto, simboliza el agua o las lágrimas de la Madre Naturaleza, y se convierte en la base de esta bebida. Este orujo de aguardiente se mezcla con hierbas o café, azúcar, ralladura de limón y granos de café.

La Ruta del Cid en Teruel

Albarracin

La Ruta del Cid es un itinerario turístico y cultural que sigue los pasos de Rodrigo Díaz de Vivar a través del Cantar del Mío Cid, uno de los grandes poemas épicos de la literatura universal. Es una ruta que se puede recorrer en coche o a pie. Hay muchas historias sobre la presencia del Cid en la provincia de Teruel. La historia y la leyenda se combinan en el Cantar a la hora de hablar de Teruel.

Se puede ir caminando desde los pueblos de Cella a la Puebla de Valverde, a través de la Ruta de los Ojos Negros. También hay otras tres rutas circulares, la de Montalbán, la del Maestrazgo y la de Morella, estas dos últimas que comparten tierras con Castellón. La ruta entre Montalbán y Calamocha nos lleva a través de lugares de gran belleza, como Martín del Río, una zona muy escarpada por donde pasa el río Martín.

Desde Calamocha la ruta nos lleva hasta el pueblo de El Poyo del Cid, un lugar muy frecuentado por el héroe. Una estatua del Campeador da la bienvenida a los visitantes y les recuerda el glorioso pasado de la población. En junio, el Poyo organiza fiestas populares para conmemorar los hechos del Cid en la zona.

Ávila, tierra de murallas y nobles

Avila

Ávila es una ciudad que se halla rodeada completamente por sus murallas del siglo XI, maravillosamente bien conservadas, una de las mejores reliquias de la España medieval. Es precisamente esta muralla el símbolo y el monumento más representativo de Ávila. Rodeando el casco antiguo, ilustra el poder, la riqueza y la influencia que tuvo esta ciudad hace siglos.

Sin embargo, las murallas no son la única atracción en Ávila. La ciudad cuenta con varias iglesias románicas, palacios góticos y una catedral fortificada. Además, tenéis que perderos por la Plaza Mayor y la Judería de Ávila, dentro de las murallas. Y es que Ávila es una de las ochenta ciudades Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Las murallas de Ávila se contruyeron por orden de Alfonso VI en el siglo XI, en el marco de la reconquista cristiana. Se hicieron sobre las antiguas fortificaciones romanas, y se concluyeron en nueve años. Hoy en día es una de las murallas medievales mejor conservadas de Europa. Son de forma rectangular, con un perímetro aproximado de dos kilómetros y medio, y cuenta con más de 2.500 almenas.

Úbeda, el mejor renacimiento de España

Ubeda

Reconozco que Úbeda contiene uno de los mejores ejemplos de edificios renacentistas de toda España. Blancas y hermosas fachadas de piedra que nos transportan en el tiempo, Úbeda es un paraíso de historia y naturaleza, rodeada por la Sierra de Cazorla y Segura, así como la Sierra Mágina.

Paseando por la ciudad encontramos la antigua muralla musulmana, construida en el siglo IX, y modificada posteriormente. Se conserva algo más de la mitad de la muralla original, es decir, unos dos kilómetros, junto con puertas que nos conducen a la zona moderna de Úbeda.

Precisamente recorriendo la muralla, llegamos hasta la Plaza Vázquez de Molina, quizás una de las plazas renacentistas más bellas de España. Aparece rodeada de impresionantes edificios de la época, como la Iglesia de Santa María, con su claustro gótico, la Capilla del Salvador, el templo funerario de Francisco de los Cobos, y los Palacios de Vázquez de Molina y Deán, todos ellos diseñados por Andrés de Salvador, el arquitecto renacentista más importante de Andalucía.

Las Fiestas de San Mateo en Logroño

Fuente del Vino en Logroño

Si queréis vivir una fabulosa experiencia en Logroño, lo que tenéis que hacer es visitar la ciudad durante las Fiestas de San Mateo, que se celebran una semana alrededor del 21 de septiembre, día del santo. Los bares y tascas de la ciudad se llenan de gente en busca de los mejores vinos de la zona. Las calles del centro histórico se llenan de gente paseando, hay procesiones con gigantes y cabezudos y cabalgatas con carrozas. Lo primero que tienes que hacer es reservar con tiempo un hotel en Logroño para asegurarte una cama,

La inauguración de la Fuente del Vino marca el inicio de las fiestas, teniendo el lugar el primer sábado por la noche. Desde ahí se puede seguir el desfile de músicos, gigantes y cabezudos, desde el Ayuntamiento hasta la Gran Vía, donde la fuente comienza a echar un líquido rojo, que asemeja al vino, simbolizando el milagro de San Mateo. Durante la semana, el color del líquido va cambiando, de rojo a rosa, y finalmente hasta el blanco, para simbolizar los vinos tintos, rosados y blancos de la Rioja.

Logroño ha sido desde siempre paso fundamental del Camino de Santiago. Los peregrinos cruzaban el puente de piedra de la entrada a la ciudad, y continuaban hasta la Ruavieja, una estrecha calle del casco antiguo. Tradicionalmente, todas las casas de esta calle tenían una pequeña bodega, donde el vino se fermentaba en barricas de roble. Aún se pueden visitar algunas de estas bodegas antiguas, y muchas de ellas son restaurantes.

León, la mejor arquitectura de España

Catedral de León

Hace mucho frío estos días de nieve en León, sin embargo es una ciudad realmente encantadora. A quien no le sorprende la imagen de postal de su impresionante catedral gótica, caracoleada por un manto de nieve. León alberga grandes edificios históricos, de impresionante arquitectura, como la Colegiata de San Isidoro y el Convento de San Marcos.

Durante la Edad Media, León fue un punto importante para los peregrinos que iban de camino a Santiago de Compostela. Fundada por los romanos en el siglo I a.C, León es una ciudad que cuenta actualmente con más de 120.000 habitantes. Nada más verla comprobaréis que está dividida en dos partes, la antigua ciudad medieval y la moderna.

La muralla romana y medieval separa el casco histórico y sus preciosas plazas, entre ellas la del Mercado y la Plaza Mayor. El centro de la ciudad está dominado por el edificio del ayuntamiento, mientras que en la parte moderna abundan edificios de oficinas, parques y jardines.

Monasterio de Santa María de Guadalupe en Cáceres

Monasterio de Guadalupe

Durante más de cuatro siglos, el Real Monasterio de Santa María de Guadalupe fue el más importante del país, el más oído y leído en la literatura y la tradición oral. Pero no fue sino hasta 1993 cuando se consideró Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Este real monasterio fue un verdadero centro monástico en la pequeña localidad extremeña de Guadalupe, en Cáceres. Visitarlo es contemplar una obra grandiosa de la arquitectura universal. Simboliza dos grandes acontecimientos que se produjeron en España en 1492, la reconquista de la Península Ibérica por parte de los Reyes Católicos, y el Descubrimiento de América de Cristóbal Colón.

Y es que la famosa estatua de la Virgen de Guadalupe se convirtió rápidamente en un poderoso símbolo de cristianización en gran parte del Nuevo Mundo. El monasterio tuvo su origen a finales del siglo XIII, cuando un pastor descubrió la estatua de la Virgen en la ribera del río Guadalupe. Se cree que la estatua había sido escondida por los habitantes de la zona desde la invasión musulmana del año 714.

Museo Etnográfico de Cantabria

Museo etnográfico de Cantabria

Situado en la casa dónde nació el Capitán de Artillería don Pedro Velarde, cuenta con la colección pública más importante de material etnográfico de Cantabria.

Los fondos del Museo están formados por importantes colecciones de objetos de diferente cronología, de diverso uso, de desigual topología y de distinta procedencia.

Destacan los muebles habituales, los útiles de cocina, las herramientas de los oficios populares, el ajuar doméstico y varias piezas singulares de gran valía patrimonial y características de la cultura material cantabra.

Las piezas que se muestran en el Museo han sido elegidas por su facultad informativa y evocadora y están dispuestas por temáticas en once salas expositivas.

Sala I (Soportal): carros chillones.

Sala II: oficios populares de trabajo de la madera.

Sala III: la cocina y su ajuar. Métodos de iluminación, colección de saleros, cerámica de uso habitual y proceso de fabricación del orujo.

Baeza, paraíso renacentista en Jaén

Baeza

Baeza es pequeña, compacta, una ciudad en la provincia de Jaén con aire de domingo perpetuo. Me acerco a su corazón, la Plaza Mayor, que consta de dos plazas cercanas, la Plaza de la Constitución en el extremo sur, con un precioso jardín, y la más pequeña Plaza de España hacia el norte. Es allí donde se encuentra el centro social de toda la ciudad, flanqueada de cafés.

Un poco hacia atrás, en el otro extremo, se halla la Plaza de los Leones, una plaza empedrada rodeada por atractivos edificios renacentistas. Aquí podéis encontrar una Oficina de Turismo, donde recoger un mapa y un folleto turístico de la ciudad.

Uno de los mejores edificios de Baeza es el Palacio de Jabalquinto, abierto de martes a domingo de 10.00 a 13.00 y de 16.00 a 18.00 horas. Hoy en día es un seminario con una preciosa fachada isabelina, que muestra su influencia musulmana. Muy cerca se halla la Catedral de Baeza del siglo XVI. En el claustro se ha descubierto parte de la antigua mezquita. Aunque uno de los grandes tesoros de la catedral es una custodia de plata, oculta detrás de una pintura de San Pedro.

Cartuja de Santa María de Miraflores en Burgos

Cartuja de Santa María de Miraflores

A unos pocos kilómetros del centro de Burgos se alza el monasterio de la Orden de la Cartuja, su construcción se inicio con el rey Juan II, pero tras su fallecimiento fue continuada por los Reyes Católicos.

Las obras se realizaron en la segunda mitad del siglo XV dirigidas por los maestros Juan y Simón de Colonia.

La entrada al Templo se hace a través de un sencillo pórtico, que acoge la portada gótica, en cuyo tímpano muestra la Virgen de Miraflores. Después se pasa al atrio abierto, dónde se sitúa otra hermosa portada encuadrada por pináculos, con la Piedad en el tímpano y las armas de Juan II en las enjutas.

La iglesia es de nave única y esta cubierta con una gran bóveda de crucería con tercelotes.

Al ser un templo cartujo se dividen los espacios con rejas o retablos, el sitio para los sirvientes o laicos, el coro de legos y el coro de padres.